Zonas erógenas que te faltan descubrir

Tal vez una de las razones por las que sucede esto sea la falta de conocimiento de las zonas erógenas femeninas.

Foto: El Universal

El Universal/La Voz de Michoacán.
México. Es común escuchar hablar de que son pocos los hombres que en realidad saben complacer a una mujer en la cama, debido que los varones, en algunas ocasiones, se enfocan mucho más a su placer que al brindar satisfacción a su pareja.

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Aunado a esto, también existe la versión de que a ellos lo único que les interesa es la penetración, ya que no se esmeran en un cachondeo previo, en las caricias, palabras y jugueteos que pueden llevar al éxtasis a su amante.

Tal vez una de las razones por las que sucede esto sea la falta de conocimiento de las zonas erógenas femeninas. Ellos saben bien de la existencia del clítoris, el punto G, la sensibilidad de los senos y del monte de Venus, pero cabe destacar que no son las únicas partes del cuerpo que al estimularlas puedan excitar a las mujeres.

Para tener un amplio conocimiento de todos los puntos que pueden provocar a las féminas, la sexóloga Alessandra Rampolla, se dio a la tarea de escribir un libro titulado “Sexo… ¡¿y ahora qué hago?!”, en el que desmenuza y detalla cada uno de los rincones femeninos que pueden ser sumamente placenteros, para que ellos tengan un manual preciso para explorar el cuerpo de su pareja.

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1. Cabello. En esta zona también nos referimos al cuero cabelludo, el cual pueden masajear para relajar a su pareja, de tal forma que se olvide de sus problemas para entregarse a ese momento de placer. Después puedes pasar al cabello, acariciarlo, jugar con él y tal vez tomarlo con un poco de fuerza, sin lastimar, pues a las mujeres les agrada sentir algo de dominio por parte de su amante.

2. Orejas. Al mismo tiempo que jugueteas con el cabello, puedes, con las yemas de tus dedos, acariciar el contorno de sus orejas, acercar tu boca y nariz, y respirar muy suavemente cerca de ellas, esto provocará una reacción muy placentera, que le pondrá su piel chinita. Es recomendables que utilices la punta de tu lengua y des, en el contorno de las orejas, unos tierno y sutiles besos que la provoquen.

3. Nuca, cuello y hombros. Siguiendo el camino, llegamos a la parte que se conforma por estas tres zonas. Puedes iniciar en la nuca, retirando su cabello para que ella pueda sentir tu respiración, después pasa al cuello, el cual es sensible e irresistible a los besos, mientras tu boca está ocupada en su cuello, tus manos pueden realizar un masaje en los hombros, recuerda que entre más suavidad y delicadeza, es mayor la excitación que provocas en tu amante.

4. Ojos. Los ojos también son una parte muy sensible, pueden jugar haciendo que tu pareja los mantenga cerrados mientras tú te deleitas, sin ninguna restricción, con su cuerpo. La incertidumbre de no saber dónde vas a colocar tus manos, tu boca o tu pene, puede ser muy excitante para ella.

5. Columna vertebral. En tu trayecto es muy recomendable que te detengas en la espalda de tu amante, para acariciarla, esta parte de cuerpo, además de ser muy amplia, cuenta con terminales nerviosas que si estimulas pueden provocar sensaciones muy, muy placenteras. Recuerda que no hay limitantes, puedes besar, acariciar, lamer, rozar, etc.

6. Axila. Esta zona podría parecer cero atractiva, son embargo es muy sensible, por lo que la motivación manual puede ser muy efectiva para excitar a tu pareja. ¡Inténtalo! No pierdes nada con probar.

7. Antebrazo y manos. Tus labios y lengua pueden bajar sutilmente por los brazos y justo detenerse en el antebrazo, esa zona entre en codo y la muñeca de tu mano, la cual es muy susceptible a las caricias. Y para finalizar con esta parte, puedes chupar sus dedos, de una forma seductora y cachondona.

8. Parte interna de los muslos. Un poco más abajo nos encontramos con los deliciosos muslos, donde normalmente a los hombres les encanta perderse. Ellos tienen que saber que cuando pasa sus dedos por esta zona, suelen provocar escalofríos en ellas y si su boca y lengua juguetean aquí, las harán sumamente felices.

9. Perineo. Se ubica entre los genitales y el ano. El roce de tus dedos o lengua en esta zona suele ser muy excitante; y ya que estas por ahí, no olvides estimular con caricias manuales y orales, el ano, ya que puede ser una experiencia orgásmica.

10. Pies. No a muchas personas se le hace atractivo esta parte del cuerpo, sin embargo, existen aquellos a los que por el contrario, unos pies bien cuidados los vuelven locos en cuanto al sexo se refiere, a esta fascinación se le llama fetichismo.