Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Este 14 de agosto, el presidente municipal de Morelia, Raúl Morón Orozco, ofrece el informe correspondiente a su primer año de labores al frente del gobierno de la capital. Estos casi 12 meses resumen un periodo de claroscuros marcados por cifras históricas en inseguridad, el estallido de conflictos en las tenencias e incumplimiento de promesas en algunos rubros, en contraste con importantes inversiones en materia de vialidades y política social. Un recuento de posturas públicas recopiladas de la cobertura de este último año por parte de La Voz de Michoacán refleja que el tema de la seguridad ha sido un factor clave durante el gobierno de Raúl Morón, pues aunque durante sus primeros meses hubo estabilidad en las cifras de incidencia criminal e incluso llegó a mejorar la percepción de seguridad, entre finales de 2018 e inicios de 2019 comenzó una crisis que hasta la fecha no ha finalizado y a la que el mismo alcalde se refirió como una “oleada de violencia”. Seguridad, el talón de Aquiles Hay tres indicadores oficiales que reflejan la crisis de seguridad. El 77.9 por ciento de los entrevistados dijo no sentirse seguro en la ciudad en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La misma encuesta, pero en su edición al mes de marzo, colocó a Morelia en el último puesto a nivel nacional en “Percepción de la población sobre la efectividad del gobierno de su ciudad para resolver las principales problemáticas”. Además, el pasado junio se rompió la cifra histórica de homicidios dolosos, con 31 asesinatos en 30 días en la ciudad capital. Las autoridades municipales han argumentado de forma reiterada que los crímenes relacionados con homicidios dolosos y crimen organizado son competencia de los niveles de gobierno estatal y federal. A reserva de que este argumento es oficialmente valido, los mandos locales no han tenido avances en acciones que sí están dentro de su competencia, tales como establecer una colaboración efectiva con las corporaciones de los demás órdenes de gobierno, gestionar mayores recursos para seguridad e incluso nombrar a un comisario de la ciudad respaldado por el Cabildo de Morelia. “Es lamentable que no podamos tener un incremento sustantivo en la fuerza pública del municipio, ojalá pudieran observar algunas otras alternativas para lograr el financiamiento y no sólo depender de lo que llegue o no llegue de la Federación, en la pasada administración se empezaron a auscultar algunos otros mecanismos para poder derivar a través de alguna recaudación alguna parte proporcional para el tema de seguridad pública”, expresó el presidente de la Fundación Ciudadana para el Desarrollo Integral de Michoacán (Fucidim), Roberto Ramírez Delgado, en abril pasado, luego de que se anunció que el programa para el Fortalecimiento de la Seguridad (Fortaseg) disminuiría de 60 millones de pesos en 2019 a 24 millones en 2018. También puedes leer: “Oleada de homicidios rebasa capacidad policiaca en Morelia” La reducción de recursos produjo que disminuyera el ritmo con el que venía creciendo el número de elementos de la Policía de Morelia, pero además las autoridades locales no han cumplido con el procedimiento legal de presentar una terna al Cabildo de Morelia para que se elija al comisario de la ciudad y hasta la fecha se mantiene a un “encargado de despacho”, que no fue electo por el cuerpo colegiado. El anterior punto fue observado por el Cabildo de Morelia, que hace más de un mes solicitó que se diera agilidad a este trámite de nombramiento que es responsabilidad directa del alcalde de la ciudad. A 10 meses de la entrada de la presente administración, al día de hoy es fecha que no se ha presentado al Cabildo la terna para ocupar este importante cargo, haciéndose necesario que pueda nombrarse a la brevedad”, señaló la regidora Melissa Vázquez Pérez en sesión de Cabildo el pasado mes de junio. “Lo anterior lo menciono en virtud de la responsabilidad que como municipio tenemos en el tema de seguridad y el cual no podemos rehuir, sino por el contrario, debemos fortalecer esta estrategia para prevenir y hacer frente al aumento en la incidencia delictiva”. Promesas, sin cumplir o ‘en progreso’ Hay dos promesas específicas que el alcalde ha incumplido, pues en sus primeros días de labores aseveró que resolvería el tema de percepción de seguridad en un plazo de seis meses, pero ahora Morelia pasa por su peor crisis moderna de violencia. Además, también proyectó que resolvería todos los baches de la ciudad capital en un periodo de tres meses, sobre lo cual se reconoció el incumplimiento desde inicios de 2019. Cuestionado recientemente sobre este incumplimiento, Morón Orozco argumentó que no conocía la magnitud del daño en las calles que se ha acumulado durante muchos años. Adicionalmente, la Secretaría de Urbanismo y Obras Públicas informó que este 2019 se cuenta con una importante inversión en vialidades, la cual asciende a más de 192 millones de pesos, de los que 127 millones de pesos están destinados a pavimentaciones. También puedes leer: Morelia y su “incapacidad” ante las lluvias; el reciente caos al poniente de la ciudad A la par, tras las inundaciones registradas a finales del año 2018, Morón Orozco prometió que se llevaría a cabo las acciones necesarias para que el escenario no se repitiera en 2019. Hasta la fecha no se han producido fenómenos de la misma magnitud. Sin embargo, esto se ha debido mayormente a las condiciones del clima y acciones preventivas, pues no se llevaron a cabo obras de infraestructura con este fin y el municipio no recibió recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), sino que éstos son gestionados directamente por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Inversión histórica, en dádivas Las autoridades locales han destacado su inversión histórica en política social, la cual corresponde a 207 millones este año, de los que 50 millones ya fueron ejercidos y 157 millones restantes están por aplicarse en rubros como calentadores sociales, construcciones de pisos firmes, techumbres, entregas de zapatos escolares, entre otros. Sin embargo, los funcionarios de estas áreas reconocieron no contar con una proyección de cómo incidirían estas acciones en cuanto a la reducción de los índices de pobreza. Además, previamente cuestionado sobre la política de becas y dadivas del gobierno federal, Juan Carlos Barragán Vélez, titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedesoh), había señalado que desde su óptica no se puede revertir la pobreza de esta forma. Yo creo que las becas ayudan pero no eliminan la pobreza, nada más, a secas. Ayudan, pero no eliminan la pobreza. Yo estuve en alguna etapa de mi vida trabajando en la Ciudad de México y allá todo es con becas y la pobreza sigue prevaleciendo en las mismas zonas que se dan estas becas. Tenemos que generar un Michoacán de oportunidades para todos, donde todos tengamos mejores empleos y mejor remunerados y que todos tengamos seguridad social, estabilidad, buena vivienda”, expresó el secretario en julio pasado. Estallan conflictos en tenencias Uno de los problemas que han ganado mayor auge en los últimos días ha sido el de los conflictos que se han suscitado en las tenencias durante el actual periodo de gobierno. Dicho tema inició con la elección de la jefa de Tenencia de Santa María de Guido, donde hubo reportes de presunta compra de votos y el día de los comicios se registró una disputa entre un funcionario municipal y acompañantes de un secretario estatal. Posteriormente, tras un choque de versiones entre el secretario del Ayuntamiento, Humberto Arroniz Reyes, y el jefe de Tenencia de Jesús del Monte, José Manuel Hernández Helguero, se inició el proceso para decidir si se retirará el cargo a este auxiliar de la autoridad, quien sostiene que esta acción en su contra se dio como una represalia por haber difundido presuntos daños al “Manantial de Mastranto”. También puedes leer: Retienen a 5 funcionarios por relevo de jefatura de Tenencia de Teremendo en Morelia (video) Como último hecho en los desencuentros entre autoridades y las tenencias, el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM) anuló las recientes elecciones en las que se había elegido a la titular de la jefatura de la Tenencia Morelos, esto después de que se le retiró el registro a una candidata, misma que acusó a Arroniz Reyes de interferir en el proceso. Obras, con recursos propios Otra de las aplicaciones de recursos en las que las autoridades han hecho énfasis, ha sido la inversión de 309 millones de pesos en obras públicas, de las que 283 millones de pesos corresponden a recursos propios del Ayuntamiento obtenidos mediante una política de austeridad. En contraste, han señalado, durante todo el trienio anterior de gobierno únicamente se aplicaron 151 millones de pesos de recursos propios. Los funcionarios en la materia han expresado de manera reiterada que se han impulsado las licitaciones mediante una política de “cero moches”. No obstante, la única acción que no ha estado sujeta a licitación pública es la segunda etapa del programa de sustitución de luminarias por 170 millones de pesos, que fue entregada por adjudicación directa a la empresa encargada de la primera etapa y que ofreció un “crédito puente” al municipio. También puedes leer: Atoradas, 13 obras en Morelia por falta de entrega de recursos Tras una extensa comparecencia por parte de autoridades municipales, legisladores locales concluyeron que dicha entrega por adjudicación directa puede constituir una irregularidad por rebasar los montos límite de ley. El diputado presidente de la Comisión de Hacienda y Deuda Pública, Arturo Hernández Vázquez, explicó en junio pasado: Si él invirtió 90 millones, puede ampliarse hasta 99 millones sin licitar, pero sobre la inversión inicial, no sobre la inversión final de su municipio. Lo que marca la Ley de Adquisiciones de poder ampliar sin licitar es un 10 por ciento sobre lo que se licitó. Si lo que se licitó fueron 90 millones, pueden hacer una segunda contratación sin licitar por nueve millones”.