Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Luego de semanas de pleitos, amenazas de muerte, inspectores golpeados y vendedores ambulantes de origen indígena que denuncian abusos, el Ayuntamiento capitalino ha instruido a que se instale de manera permanente un foro para discutir los términos del ambulantaje en el primer cuadro de la ciudad. El punto de esta medida sería que se discutieran las condiciones en las que prevalecen el Centro Histórico de Morelia respecto a la problemática del ambiente y los conatos de enfrentamiento que ya se han hecho comunes en esta zona de la ciudad. También puedes leer: Ambulantes persisten zonas hospitalarias en Morelia En voz del Alcalde Raúl Morón Orozco, el punto central es que se respete completamente el Bando Municipal de 2001 y que se expongan los comentarios de los ambulantes y los comerciantes establecidos. Uno de los puntos que dejó en claro el edil capitalino es que se garantizará la preservación del Centro Histórico pero con apertura a que se modifiquen aspectos del Bando Municipal. En las últimas semanas han circulado videos en donde comerciantes ambulantes indígenas han terminado por golpear a los inspectores del Ayuntamiento capitalino. Como suele suceder, los ciudadanos intervienen a favor de los ambulantes y en contra de las autoridades. También puedes leer: Intento de decomiso de mercancía a vendedora de aguas acaba en enfrentamiento (video) Hemos platicado con supervisores, les hemos pedido que sean cuidadosos, el supervisor fue herido de una abierta en la ceja y no vamos a dejar que se asienten en el Centro Histórico los comerciantes ambulantes. Vienen familias completas, les hemos asignado un lugar en San Agustín pero el asunto del Centro,si permitimos que pase, se nos va a descomponer y estamos pensando en hacer un foro donde podamos platicar de manera colectiva con los actores que intentan invadir y ver las opciones de todo, y si hay necesidad de modificar cosas, las modificamos”, manifestó. No obstante, la situación sigue siendo de tensión. Testimonios de locatarios han referido que incluso tienen amenazados a empresarios a ya no levantar la voz en torno a la exigencia que habían mantenido en meses pasados de erradicar la informalidad. Incluso, medios de comunicación y reporteros gráficos fueron agredidos, amenazados e intimidados al documentar la situación. A principios de junio, trascendió un video en redes sociales en el que los inspectores de la Dirección de Mercados intentan removera ambulantes colocados en la calle Ignacio Zaragoza, del Centro Histórico. Justo cuando los inspectores se acercan a retirar a los oferentes, entre ellos una mujer, entre los empujones y jaloneos terminan por romper una de las artesanías que vendían los ciudadanos, presuntamente de origen indígena. Lo anterior se salió de control. Inmediatamente los inspectores fueron agredidos a golpes en la cara por los comerciantes y a gritos por los ciudadanos, quienes se mostraron indignados por el proceder de los inspectores ya que se perdió la mercancía de los trabajadores. Al cabo de 3 minutos de riña y empujones, arribaron elementos de la Policía Municipal de Morelia, quienes tampoco fueron capaces de contener la situación, retirar a los ambulantes o al menos proteger a sus compañeros inspectores. Aun con la problemática anterior, el edil de Morelia aseguró que el diálogo con los ambulantes no está agotado y que incluso se han dado ofrecimientos de manera directa a los ambulantes para quese establezcan en plazas como en San Agustín y otros espacios, no obstante, el rechazo siempre ha ido por delante por parte de los oferentes. No está agotado el diálogo, hay actitudes de gentes que haciendo el uso de un derecho que tienen quieren comercializar el producto. Hay un Bando Solemne que hay que respetar y a menos que quieran que esté invadido el Centro y que no hagamos nada y las reacciones de esta gente es explicable pero no es la más adecuada”, manifestó el edil. Los principales focos de resistencia a estas prácticas son propiamente en la calle Andrés del Río, la avenida Lázaro Cárdenas, así como las principales plazas del primer cuadro y los mercados, donde la venta de papas fritas, aguas frescas y todo tipo de alimentos rápidos preparados son comercializados punitivamente. No obstante, recientemente con la peatonalización de las calles Ignacio Zaragoza y la calle Benito Juárez, la situación se ha complicado en estas dos vialidades ubicadas a escasos metros de la Catedral de Morelia.