Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Violencia, crimen organizado, complicidad de autoridades con la delincuencia, además de pobreza, rezagos sociales históricos, crisis financiera y desvíos de dinero fueron los principales problemas a los que se enfrentó desde sus inicios el actual gobierno del estado en Michoacán, sentenció el titular del Ejecutivo en la entidad, Silvano Aureoles Conejo, al entregar al Congreso local su cuarto informe de gobierno. “Hacer funcionar un gobierno en bancarrota fue sin duda uno de los mayores retos y desafíos”, declaró tras puntualizar que debido a la situación económica en las arcas estatales se hizo común el sobreendeudamiento y el desvío de dinero etiquetado, sobre todo en las áreas de salud, seguridad, así como el funcionamiento de la famosa licuadora. En sesión solemne de la LXXIV Legislatura de Michoacán, el gobernador ofreció un balance del estado que guarda la administración pública de la entidad, donde reconoció que hay muchos pendientes, pero también avances. Hace cuatro años comenzamos a gobernar un estado agobiado por grandes problemas, quizá los más graves de su historia. A la pobreza y rezagos sociales históricos se le sumó la violencia del crimen organizado, además se conocieron varios casos de complicidad entre autoridades y los integrantes del crimen organizado”. Estado, en bacarrota Uno de las principales complicaciones que tiene la administración estatal es la comprometida situación del erario, lo que dificulta la aplicación de las políticas públicas destinadas a mejorar las condiciones de los michoacanos. Silvano Aureoles precisó que al inicio de su mandato recibió una deuda superior a 31 mil millones de pesos, de los cuales casi 18 mil eran con bancos y más de 14 mil eran deuda a corto plazo con proveedores, municipios, pensiones civiles, IMSS e ISSSTE, de la cual una gran parte ni siquiera estaba registrada en las finanzas del estado. A Pensiones Civiles del Estado se le debía 500 millones de pesos porque se hacía uso de este dinero que debía ser intocable por ser el ahorro de los trabajadores”, admitió. El gobernador detalló que para cubrir la deuda que no se pagó del 2010 al 2015 con el ISSSTE a Michoacán le retuvieron de sus participaciones 360 millones de pesos anuales desde 2016. También puedes leer: Deudas, malos manejos y subejercicio… problemas financieros que arrastra Michoacán Además, el gobierno federal anunció recortes en algunos rubros, por lo que, ante un panorama adverso, el gobierno del estado aplicó un plan de austeridad, cuyo mayor impacto fue la reducción del aparato burocrático: se desaparecieron 5 dependencias centrales, 11 organismos descentralizados y 350 puestos que duplicaban funciones, lo que generó un ahorro de más de mil 800 millones de pesos que “no se tenían”. Para aliviar las arcas se emprendió un refinanciamiento de la deuda que redujo el interés hasta en 60 por ciento, aseguró el mandatario. Para darle viabilidad financiera al estado se tuvo que hacer toda una reestructuración y renegociación de las deudas que nos permitió tener mejores condiciones, intereses más bajos y menos presiones por garantías”. Sin embargo, Aureoles Conejo asentó que haber ordenado las finanzas no se sostendrá mucho tiempo si no se resuelve el problema del déficit en materia educativa, que actualmente está en vías de solución, pues la Federación está por absorber el pago de los servicios educativos, lo que liberaría a la entidad del pago a los maestros con clave estatal, por lo que contaría con más recursos que se destinarían a la rehabilitación de las carreteras de Michoacán, de acuerdo con el compromiso que hizo el gobernador frente al presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, durante una gira de trabajo en Tuxpan. También puedes leer: En dos años está renovada la red carretera en Michoacán, afirma Silvano Lo único que falta es que el gobierno federal realice el diagnóstico educativo que ordenó el presidente se realizara a través de la Secretaría del Bienestar, que esperamos inicie lo antes posible”. Seguridad, talón de Aquiles Los altos índices de homicidios en Michoacán −que este año tuvieron su punto máximo en agosto, mes que registró más asesinatos− han sido uno de los flagelos que más lastiman a los ciudadanos y que han sido obstáculo para la paz de las personas y el desarrollo de la vida productiva, pues impactan directamente en pilares de la economía, como la producción de aguacate, azolada por el crimen y que recientemente motivó una alerta de Estados Unidos, país receptor de exportaciones, para revertir la violencia que envuelve al ‘oro verde’. Michoacán ha vivido momentos difíciles, muy complicados en materia de seguridad, tan es así que en 2014 la comunidad empresarial internacional reunida en Davos, Suiza hizo un fuerte señalamiento a México por la violencia en Michoacán”, recordó el mandatario. Resaltó que se tenían cinco agrupaciones que se hacían cargo de la seguridad en Michoacán “entre comillas: la Policía Estatal Preventiva, la Fuerza Ciudadana, la Fuerza Rural, la Fuerza Indígena y las autodefensas, situación generó aún más confusión y desconfianza de la sociedad”, por lo que se puso orden en las instituciones y se extinguieron todas para dar paso a la Policía Michoacán, la cual creció su estado de fuerza, aunque aún no es la deseada. También puedes leer: Unidad Especializada, lo qué sigue en Michoacán en materia de seguridad tras fallo de estrategias “En el año 2015 había 3 policías por cada 10 mil habitantes, hoy tenemos 12, pero la meta será que lleguemos a 18 y 20 y esta meta debemos cumplirla para el cierre del año siguiente”. Resaltó la inversión en cuarteles regionales para albergar a los uniformados, así como la mejora salarial y prestaciones, además de la creación del C5-i, un ambicioso proyecto que busca mejorar la videovigilancia en todo el estado. También puedes leer: Inauguran el ambicioso C5i en Morelia: Miles de cámaras y tecnología de punta para combatir la delincuencia “En suma, en infraestructura, equipamiento y la formación de la nueva policía la inversión del gobierno del estado supera los 8 mil millones de pesos, esto es más del 17 por ciento del presupuesto del gobierno del estado”, dijo. Sin embargo, el gobernador insistió en que Michoacán no está entre las entidades con más problemas de inseguridad y que la mayoría de los crímenes en el estado son motivados por situaciones que debería atender el gobierno de la República. Aunque el 90 por ciento de los delitos son del fuero común, este 90 por ciento es causado por el 10 por ciento restante, es decir, por los delitos del orden federal, principalmente por delincuencia organizada, que deben de ser atendidos desde el ámbito federal, para lo cual estamos absolutamente dispuestos a colaborar”. El mandatario atribuyó a la Federación parte de la solución para resolver la inseguridad en Michoacán, por lo que pidió respaldo, sin “deslindarse de sus responsabilidades”. “Sin duda el reto de la seguridad y su solución pasa en buena medida por el fortalecimiento de las capacidades institucionales y de estrategias que se construyan de manera integral; partiendo de que el gobierno federal es quien mayores fortalezas tiene, debe ayudar y ser solidario con estados y municipios”. Silvano Aureoles apuntó que en Michoacán todavía no hay procesos concluidos ni se pueden echar campanas al vuelo, pues hay políticas que están consolidando, como el turismo y el desarrollo económico, pero hay otras que siguen siendo un gran reto y que corresponde a todos, como la seguridad. Avanza combate a pobreza Al enlistar las acciones de su gestión en el último año, el gobernador destacó como logros la reducción en la pobreza y la pobreza extrema, pues de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) 404 mil personas salieron de la pobreza, lo que equivale a la suma de toda la población de Apatzingán Tarímbaro y Zitácuaro. También te puede interesar: Bajan cifras de pobreza en México y Michoacán, pero siguen las carencias por ingresos y alimentación Con este resultado, afirmó el gobernador, Michoacán sale por primera vez en su historia del grupo de las 10 entidades más pobres de México. “Y no hay otro indicador más claro, preciso, y objetivo que este para evaluar si un estado avanza o no, porque al final todo lo que hagamos, si no se refleja en que mejoramos las condiciones de vida de la gente, de nada sirve”. Apeló a la generosidad de los diputados federales, para que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 retome las prioridades estratégicas como la infraestructura vial y carretera, la tecnificación agroindustrial y la infraestructura turística local y la portuaria. Remarcó que aunque aún hay trabajo por hacer, las condiciones ahora son distintas a las de hace cuatro años, por lo que llamó a los michoacanos a no bajar la guardia para continuar impulsando el desarrollo del estado.